Las personas estamos cortadas por un mismo patrón, pero somos de distinto material. Las hay que son fuertes como el lino o débiles como la gasa; suaves como la seda o ásperos como la lana. Con el tiempo lo que muestra y condiciona quienes somos es el material del que estamos hechos, no el patrón con el que nacimos ya determinado. Por eso, debemos querernos por lo que somos no por lo que parecemos.
"LA FORMA NO DEMUESTRA QUIÉN ERES COMO PERSONA, EL CONTENIDO SÍ".