Es curioso como en un giro inesperado, en un segundo, en un paso adelante podemos pasar de ser alguien con sentimientos, con sueños, con una vida por trazar, a convertirnos en nada, polvo, recuerdos... Y pasamos a ser ese amigo con esa carrera tan prometedora que nunca podrá acabar; esa amable vecina con un bebé al que nunca podrá criar; ese abuelo que no pasará más Navidades con sus nietos; esa bella joven cuyo futuro quedó cortado en aquella carretera.
No sabemos cuando ocurre, ni como, ni por qué... Por eso, cuando pase debemos ser capaces seguir nuestro destino sin llevar esos pensamientos de lo que podría haber sido y nunca fue. Debemos marchar sintiéndonos orgullosos porque hemos disfrutado del regalo más hermoso de todos: LA VIDA.
"SI UN DÍA LA VELOCIDAD ME MATA, NO LLORES PORQUE ESTABA SONRIENDO". Paul Walker
Que dificil es sonreir ante una ausencia brutalmente inesperada.
ResponderEliminarQuerida Pilar, sé que es muy difícil, pero debemos seguir adelante y sonreír cada momento que podamos.
EliminarA mí lo que siempre me ha funcionado es pensar que en la próxima vida me reencontraré con los que quiero. Porque no lo considero como un adiós sino un hasta luego.
Un abrazo :)