Un amigo, sí, pero... ¿de verdad?

Hoy quiero hablaros de la amistad. ¿Por qué? Bueno llevo tiempo queriendo explotar de alguna manera y expresarme libremente sobre lo que para mi son los amigos de verdad. Y hace poco estuve hablando con una "amiga" que pensé que era de las buenas, pero con el tiempo me he dado cuenta que no.

Tener la amistad de alguien es algo realmente valioso, es como una planta, día a día tienes que ir cuidandola con delicadeza y cariño para que siga creciendo y floreciendo porque sino acabará marchitándose y muriendo.

Un amigo verdadero es aquel que te quiere como tu eres, con tus cosas buenas y tus cosas malas. Es aquel que te dirá la verdad por muy dolorosa que sea, el que te sabrá escuchar y hará todo lo posible por entenderte y comprenderte sin juzgarte.

Sin embargo, no es un amigo el que te dice las cosas con la única finalidad de hacerte daño y humillarte. Tampoco lo es quien te envidia tanto que no se alegra cuando te van bien las cosas, ni el que se olvida de ti con tanta facilidad que ni se molesta en hablarte ni en saber como te va la vida, aunque nos os veais.

Estoy tan acostumbrada a encontrarme en mi vida a estos falsos amigos, que ya ni me sorprendo de que la gente sea como es, simplemente me he acostumbrado y asumo con indiferencia y. a la vez, con una impotencia irritante el hecho de que una verdadera amistad es muy difícil de encontrar y por ello se que cuando la encuentras debes cuidarla como el tesoro que es. Quiero terminar diciendo:

"Una de las mejores cosas que te pueden pasar en la vida es contar 
con una mano amiga que te sujete cuando sientas que tu 
mundo tiembla y se desmorona"